Cualquiera que aspira a dirigir una empresa o capitanear un proyecto empresarial debe adquirir unas nociones financieras mínimas que permitan la gestión económica y financiera de una Pyme.

En la actualidad las empresas españolas se mueven en un entorno muy difícil, donde la competencia entre las empresas se basa en estrategias de supervivencia por estar en medio de un periodo de gran incertidumbre, complejidad y volatilidad en todos los sectores y mercados.

La información es indispensable para la toma de decisiones desde un punto racional. De hecho, es un arma competitiva que nos va a permitir generar nuevas oportunidades de negocio, mejorando las perspectivas actuales y soslayando las amenazas que puedan ir surgiendo.

Por todo lo anterior, y a pesar de las mayores dificultades que tenemos en la actualidad, es imprescindible un conocimiento de la realidad pasada y presente, tanto de la empresa como de su entorno y estudiar su previsible evolución en el futuro, pues para la pyme es una cuestión de supervivencia.

El objetivo del área de finanzas de una empresa no es otro que tratar de maximizar la riqueza que la empresa va generando con su actividad, con un nivel aceptable de riesgo y de liquidez adecuado. Lógicamente, integrando las finanzas en la estrategia y funcionamiento de la empresa en su globalidad.

Todo empresario, directivo, profesional y emprendedor tiene la necesidad de tomar decisiones continuamente sobre su negocio o proyecto empresarial y una herramienta fundamental es el conocimiento fiel de la realidad económica y financiera de su empresa y las proyecciones de futuro. Sin esta visión queda mermado en sus facultades para una toma de decisiones correcta y fiable sobre la marcha de la unidad económica.